Wislawa Szymborska (Kornik, 1923 - Cracovia, 2012) vivía en un
departamento en Cracovia y trabaja todos los días en sus poemas. Se le concedió
el Premio Nobel, al que entre risas llama "la catástrofe", en 1996.
En España
se acaba de distribuir una antología muy amplia de sus poemas, Poesía no
completa (FCE), en traducción de Abel A. Murcia Soriano y Gerardo Beltrán,
quienes también volcaron al castellano esta conversación.
Wislawa Szymborska
Entrevista a una Premio Nobel
Por Félix Romeo
—¿Tiene alguna fórmula mágica para escribir?
—Sé lo que quiero escribir, pero no siempre me sale.
Trabajo constantemente en los poemas. Hay algunos poemas que surgen de forma
espontánea... (Es mi secreto: no voy a decir nunca cuáles salen con facilidad y
cuáles salen con esfuerzo.) Pero no siempre salen de forma espontánea.
—¿Y cómo es la Szymborska que narra sus poemas?
—Creo que cada poema lo escriben dos personas. Hay
una persona que es la que siente las cosas, la que las experimenta, la que
piensa. Y otra persona, que está detrás de mí y dice: "¿No estarás
exagerando?, ¿qué va a entender el lector de lo que estás escribiendo? y,
además, ¿para qué le sirve?" Ese yo irónico está siempre, pero si
desaparece escribiré muy malos poemas... ¡Y si desaparezco yo, también serán
malos! (Risas)