05 agosto, 2012

La clave tonal del siglo tiene canción para rato


Luego de una presentación en el Teatro Teresa Carreño en Caracas, Chavela Vargas  concedió esta entrevista en 2001, a la Revista Primicia de el Diario El Nacional, poco después de cumplir 90 años el 17 de abril. La trascendente Señora nació en San Joaquín de Flores, Costa Rica un abril 17 de 1919 y murió hoy 5 de agosto de 2012 en  Cuernavaca de su amada México.
Por Yoyiana Ahumada 



Corrían los años 60, Chavela era uno de los tantos símbolos que la revolución latinoamericana exportó hacia el mundo. Pantalones mediante, botella de tequila en mano y teniendo como maestros a Frida Khalo, Diego Rivera, estremeció las tabernas de México “yo cantaba y nadie me hacía caso hasta que José Alfredo Jiménez me descubrió…”  Quienes  pudieron verla en México cuentan que  “era una mujer muy aventada y sincera. Cantaba en la mitad del escenario con un reboso que le caía a un lado, y su botella de tequila. Cuando dejaba de cantar se tomaba su trago, así, sin ninguna pena. Siempre contaba anécdotas entre canto y canto. Era como un símbolo de una época sobre todo por su frescura y su sinceridad porque por encima de todo  era ella”.

Sobrevivió la centuria bebiéndosela y corriéndosela en una sola parranda, la de vivir. Costarricense de nacimiento, México la acogió para convertirla en musa de José Alfredo Jiménez, Juan Rulfo, Carlos Monsiváis, Joaquín Sabina, Werner Herzog y Pedro Almodóvar, la creadora de Macorina, se prepara para iniciarse como sacerdotisa “a sus 82 siglos”.