20 enero, 2012

¡Qué vivan los derechos de la Madre Tierra!

Discurso de Evo Morales en la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático. Abril 20 de 2010.

Hermanas y hermanos del mundo, antes de iniciar,   quiero que me ayuden a decir ¡planeta o muerte! (respuesta de los asistentes, ¡venceremos!), ¡planeta o muerte!, (respuesta de los asistentes, ¡venceremos!), ¡planeta o muerte! (respuesta de los asistentes, ¡venceremos!) (APLAUSOS)

Saludo a los vicepresidentes de los países que acompañan este acto de inauguración, a todas las autoridades nacionales, departamentales, locales, especialmente saludo a los movimientos sociales del mundo que participan en esta primera conferencia internacional de los pueblos que luchan por la vida, que luchan por la igualdad, por la dignidad y la unidad de la humanidad en su conjunto. 


Bienvenidos a los hermanos de África, Oceanía, de Asia, de Europa y por supuesto de América.


Hermanos y hermanas originarios, indígenas, obreros de Bolivia, profesionales, no profesionales, expertos, muchas gracias, por acompañarnos en esta clase de eventos internacionales.

A embajadores, embajadoras, a organismos internacionales, bienvenidos para escuchar a los pueblos del mundo, a humanistas, partidos progresistas, a todos, hijas e hijos de esta Madre Tierra que deciden reunirse hoy para decidir el destino del planeta Tierra, por tanto el destino de la vida y la humanidad en su conjunto.Hermanos y hermanas, el resultado de Copenhague, yo diría Copenhague no es un fracaso, es un triunfo para los pueblos y fracaso para los gobiernos desarrollados.

Porque en diciembre del año 2009 los países desarrollados intentaron aprobar un documento y que gracias a la lucha de ustedes, dirigentes, líderes de los movimientos sociales del mundo reunidos en Copenhague, junto a algunos presidentes de algunos gobiernos, intentamos transmitir el gran sentimiento  del sufrimiento de los pueblos del mundo, que estas reivindicaciones sean escuchadas. Lo que intentaron ya fracasó, y por eso estamos aquí, reunidos, porque los países llamados desarrollados no cumplieron con su obligación de establecer compromisos sustanciales de reducción de gases de efecto invernadero en Copenhague.

Si estos países hubiesen respetado el Protocolo de Kioto y  acordado reducir sustancialmente sus emisiones dentro de sus fronteras, esta conferencia no sería necesaria.

Como la mayoría de  jefes de Estado de gobierno no escuchan a los pueblos,  nos obligaron a reunirnos en Cochabamba, que es corazón de Bolivia, y como Bolivia es el corazón de Sudamérica, con todo el corazón recibimos para defender a la humanidad hermanos y hermanas.

Con las disculpas necesarias a los embajadores que nos acompañan hoy, según el comunicado de la Comisión Europea, las ofertas de reducción de gas del efecto invernadero que han hecho los países desarrollados bajo el mal llamado "Entendimiento de Copenhague", son en realidad de apenas el dos por ciento, tomando en cuenta los niveles de emisión del año 1990.

Lejos de salvar a la humanidad, los gobiernos de los países desarrollados van a permitir que la temperatura se incremente por encima de los cuatro grados centígrados, esto es inaceptable, y por eso convocamos a esta conferencia e invitamos a todos los gobiernos para poder debatir frente a nuestros pueblos.

Hermanas y hermanos, estamos convencidos que las últimas dos décadas del siglo XX han sido las más calurosas de los pasados 400 años. Si se incrementa la temperatura a más de dos grados centígrados, como se plantea en el Entendimiento de Copenhague -quiero que me atiendan y escuchen- se reducirá la producción de alimentos en el mundo en un 40 por ciento aproximadamente, se incrementará la hambruna en el mundo, que ya sobrepasa la cifra de 1.020 millones de personas; entre un 20 por ciento y   30 por ciento de especies de animales y vegetales podrían desaparecer.

Se agudizará el derretimiento de los polos y los glaciales de los Andes y  el Himalaya, muchas islas desaparecerán bajo las aguas de los océanos.

Es necesario establecer la concentración de gas de efecto invernadero entre 300 partes por millón y eliminar el incremento de la temperatura en un rango de un grado centígrado.

En dos siglos y medio, los países desarrollados, que representan sólo el 20 por ciento de la población mundial, han generado el 76 por ciento de emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Los países desarrollados, en lugar de reducir el cinco por ciento de sus emisiones de gases de efecto invernadero,  incrementaron sus emisiones en 11.2 por ciento entre 1997 y 2007.

Para eludir   su obligación, en el segundo periodo de compromisos, 2013-2020, esos países intentan incorporar el llamado Entendimiento de Copenhague que elimina el protocolo de Kioto.

Hermanas y hermanos, los resultados y   conclusiones de este evento deben ser tomados en cuenta y respetados en la próxima conferencia de jefes de Estado que se realizará en México.

Pero ¿cuáles son las bases? Yo diría sobre todo que la causa principal de la destrucción del planeta Tierra, es el capitalismo, y como pueblos que habitamos y respetamos esta Madre Tierra, tenemos todo el derecho, la ética y la moral para decir que aquí el enemigo central de la Madre Tierra es el capitalismo.

El sistema capitalista busca la obtención de la máxima ganancia posible, promoviendo un crecimiento sin límites y un planeta finito. El capitalismo es la fuente de asimetrías y desequilibrio en el mundo.

Más de 2.800 millones de personas viven con menos de dos dólares al día, para el capitalismo los seres humanos sólo somos consumidores y fuerza de trabajo, las personas valen por lo que tienen y no por lo que son.

El capitalismo lo mercantiliza todo, el agua, la tierra, las culturas ancestrales, la justicia y la ética. Mientras no cambiemos el sistema capitalista, las medidas que adoptemos tendrán un carácter limitado y precario.

La humanidad está ante la disyuntiva de continuar por el camino del capitalismo o la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida para salvar a la humanidad.

Requerimos forjar un nuevo sistema que restablezca la armonía con la naturaleza y   los seres humanos. Sólo puede haber equilibrio con la naturaleza si hay equidad entre los seres humanos; no puede haber armonía con la Madre Tierra en un mundo donde el uno por ciento de la población concentra el 50 por ciento de la riqueza del planeta.

Este nuevo sistema tiene que basarse en los principios de complementariedad, de solidaridad, de equidad, respeto a los derechos humanos y, especialmente, respeto a los derechos de la Madre Tierra; protección del patrimonio común de la humanidad y la Madre Tierra, como la atmósfera, el agua y la biodiversidad.

El nuevo sistema socialista comunitario eliminará toda forma de colonialismo e imperialismo, y asegurará la paz entre los pueblos y   la Madre Tierra.

El modelo que propugnamos no es el desarrollo ilimitado o irracional, los países necesitan un cierto grado de mejoramiento y su industrialización para satisfacer las necesidades fundamentales de su población; pero de ninguna manera pueden continuar por el camino de los países desarrollados que tienen una huella ecológica cinco veces más grande de lo que el planeta es capaz de soportar.

Por eso hermanas, hermanos, estamos reunidos acá para recuperar, revalorizar la vivencia de los movimientos sociales del mundo, pero especialmente el movimiento indígena originario, como una verdadera alternativa a los modelos de desarrollo.

Como vengo de este sector importante quiero aprovechar la vivencia de nuestros antepasados, su experiencia sobre la vida, la tierra, más conocida en Bolivia como Pachamama, o por los científicos, historiadores, sociólogos, antropólogos, como el planeta Tierra.

Para el mundo occidental el hombre está sobre la tierra y tiene que dominarla y someterla; mientras para el mundo indígena el hombre, la mujer son parte de la tierra, de ella venimos y a ella volvemos cuando morimos; por eso no se puede vender la tierra.

Y si hablamos de la tierra, llego a la conclusión que el capitalismo secuestra la Madre Tierra para saquear sus recursos, para explotar a sus hijos e hijas, para envenenar a sus ríos y lagos; por tanto, llego a la conclusión de que el capitalismo es el primer enemigo de la humanidad, que el capitalismo, hermanas y hermanos del mundo, es sinónimo de inanición, el capitalismo es sinónimo de desigualdad,  que el capitalismo es sinónimo de la destrucción del planeta Tierra.

¿Y cómo las hijas e hijos de esta tierra no podemos reunirnos, reflexionar, organizarnos, movilizarnos para salvar a todo el mundo? Por eso tiene una enorme importancia esta reunión en la que estamos en Cochabamba, Bolivia.

Pero también quiero decirles algunas evidencias, por ejemplo, cuando duele la cabeza, ¿qué hace la medicina occidental? Nos trae un Alka Seltzer, y este medicamento occidental si bien cura la cabeza,  genera otro dolor en el estómago. La medicina occidental compone una cosa pero lesiona y lastima otras dos en nuestro cuerpo humano.

Y si hablamos de nuestra medicina, mis hermanos y hermanas del oriente y del occidente, saben exactamente cómo nos curamos, con mates, por supuesto, mate de coca, de manzanilla, de wira wira, son los mejores medicamentos que tienen los pueblos indígenas originarios.

Hermanas y hermanos, en el tema de alimentación me acuerdo que el año pasado, había escasez de harina, por tanto había escasez de fideo, yo dije en el Palacio que había que comer quinua y algunas secretarias y secretarios no querían comer quinua. ¿Qué dijeron en esa cultura occidental? Que la quinua es alimento del indio, satanizaron, criminalizaron la quinua y algunos de nuestros hermanos no quieren comer quinua.

Sin embargo, en las últimas semanas hemos escuchado decir a la FAO, la quinua es el mejor alimento del mundo; ¿cómo el occidente quiere penalizar a la quinua?. Y podemos comentar de muchos productos naturales que tienen los pueblos indígenas originarios.

Se habla bastante de los transgénicos, claro, tal vez para resolver la crisis alimentaria hay empresas, hay transnacionales, que tienen mucha subvención de sus Estados para producir transgénicos; usan combustible y químicos en su producción; pero resulta que esos transgénicos deben servir para comer, pero no sirven para alimentarse; esa es una profunda diferencia que tenemos también con el occidente y con los modelos desarrollistas o de modernización.

Sólo damos uno o dos ejemplos, la papa holandesa y la papa originaria, nativa.

La papa holandesa puede ser producida en tres meses, cuatro veces al año, que esa papa holandesa con seguridad tiene hormonas de pescado y de papa, son grandes, son hermosas, por supuesto, pero esas papas yo quiero decirles que no son para alimentarse; mientras que la papa originaria, saben los hermanos, la llamada papa imilla, la papa llockalla, son sabrosas, pero también satanizadas cuando usan químicos, pues esos químicos de acuerdo a información científica se concentran en   la cáscara y por eso se pela la cáscara de la papa holandesa, para quitar el veneno que se encuentra en ella, mientras en la papa originaria, en la papa nativa, se come también la cáscara, porque el alimento está concentrado en la cáscara, lo mismo pasa con el tomate.

Hermanas y hermanos, cuando hablamos del pollo, el pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas, por eso los hombres cuando comen este pollo tienen desviaciones en su ser como hombre.

Estuvo leyendo alguna información, y no es de Evo Morales; por ejemplo una persona pregunta sobre su hija, dice, mi hija de un año y medio, desde pequeña tenía los senitos un poco hinchados, la hemos observado hasta ahora y se ha incrementado un poco la hinchazón, por qué puede ser?, no tiene otra cosa rara.

Una de las respuestas, el incremento del volumen mamario en los primeros meses de vida es frecuente, se debe al efecto de las hormonas maternas durante el embarazo, y dura hasta los 6 a 8 meses. En muchas niñas esto se prolonga debido a la alimentación infantil que contiene cada vez más hormonas, las que se utilizan en la crianza de los animales como pollos y ganado vacuno, transgénicos por supuesto
.

Recordarán algunos hermanos y hermanas, especialmente cuando visito las comunidades campesinas, yo rechazaba, perdonen los granjeros, el pollo de granja, y les pedía por favor, pollo nativo, llamado pollo criollo, para alimentarnos, no solo es comer y comer con pollos transgénicos.

Hermanas y hermanos, esta información demuestran que el occidente cada vez nos trae y más veneno, algo interesante sobre la calvicie y perdonen los hermanos europeos, la calvicie que parece normal es una enfermedad en Europa, casi todos son calvos, y esto es por los alimentos que comen, mientras que en los pueblos indígenas no hay calvos, porque no comemos esos alimentos, pueden verme a mí por si acaso.   La calvicie es el   resultado de comer alimentos transgénicos, estoy seguro, espero no equivocarme, de aquí a 50 años todo el mundo será calvo el peluquero será un desempleado.

Quiero contarles algo de nuestra vivencia. Nuestros abuelos, y todavía quedan algunos, leen las nubes, se relacionan con los árboles, se comunican con pajaritos y animales. Yo quiero contar algo de la experiencia que viví con mis padres, y saben las hermanas, autoridades originarias que están sentadas aquí, cuando en la madrugada aullaba el zorro, mi madre sabía exactamente qué nos anunciaban el zorro o la zorra, y sabía exactamente al escucharlos si sería un buen año o mal año en la producción.

Recordarán hermanas y hermanos, yo todavía hago seguimiento de esa enseñanza de mis padres, cuando el 1 de agosto, 2 y 3 se nubla el altiplano quiere decir que  habrá una buena cosecha, si los tres días primeros de agosto hay mucho sol va haber mala cosecha en el año, por tanto qué hacían mis padres, autoridades del altiplano, cómo recuperar los pisos ecológicos, prepararse porque ese año va haber mala cosecha si no hay nube el primero,  dos y tres de agosto.

Todavía quiero decirle compañero Álvaro, yo hago seguimiento de esta vivencia, y se cumple, seguramente nuestro Canciller como hermano aymara sabe mejor de esa vivencia.

Y por eso la naturaleza tan naturalmente anuncia a nuestras hermanas y hermanos, yo me acuerdo de niño cómo nuestros abuelos leían las estrellas, cómo ellos entendían la luna menguante, cuándo hay que sembrar papa o yuca o algunos productos, y el occidente va eliminando esa gran enseñanza que nos dejaron, esa gran cultura por la vida que nos dejaron nuestros antepasados.

Pero algo más grave, la Coca Cola, yo quiero comentarles hermanas y hermanos, algo que me llamó mucho la atención de la Coca Cola, todos tomamos Coca Cola lamentablemente, pero les cuento un recuerdo, una anécdota, un episodio, cuando se tapa la tasa del baño, ¿qué es lo que hacemos?, llamar al plomero, al experto para destapar la tasa del baño, sin embargo el plomero con sus diferentes  instrumentos no pueden resolver eso, y nos dice, dame 5  bolivianos, 8 bolivianos ¿para qué?, para comprar Coca Cola, compra la Coca Cola y la   hecha a la tasa del baño, pasan minutos y ya está destapada la tasa del baño, y eso ocurre y especialmente sabe la gente que vive en las ciudades.

Imagínense, ¿qué químicos tendrá la Coca Cola? pero también quiero comentarles mi vivencia, el año 1.990 cuando empecé a construir mi casita aquí en la ciudad de Cochabamba, un domingo fui a trabajar, a ver el trabajo de los albañiles y al frente de mi casa había una chichería, una cantina donde se vende chicha, y los albañiles me dicen, compañero Evo una chichita, bueno, les respondo, yo les invito pero no tomo. Fuimos ahí y yo no tomaba, no fue porque no sé tomar, sé tomar, pero como era domingo y al día siguiente tenía un compromiso como siempre, ya que a la oficina hay que llegar sano, lúcido y no en estado de ebriedad, eso aprendí desde muy joven, para dirigir a nuestra gloriosa Federación del Trópico de Cochabamba.

Llegamos a la cantina no solamente con los albañiles que construían mi casa, sino también encontré a los vecinos, y todos me decían compañero Evo una chichita, yo dije no, no puedo porque mañana tengo un compromiso.

Entonces yo les dije les acompañaré más bien con Coca Cola, ya, contentos, me dicen, bueno, nosotros tomamos chicha vaciando la copa, usted también una copa de Coca Cola también vaciando, de acuerdo les digo, seco y seco la copa, yo acabé una botella grande y me sentí mal, y quienes tomaron seco y seco la chicha estaban bien, un poco más tomamos, de verdad, no estoy inventando eso pasó conmigo el año 1990. Tome unas cuantas copas más de la otra botella, sentía como desmayos, mi cuerpo se descomponía y tuve que abandonar esa convivencia, y llegué a la conclusión que por tanto es mejor tomar la chicha de maíz que la Coca Cola, ya que la Coca Cola hace daño, yo he vivido esa situación, imagínense hermanas y hermanos, qué químicos tendrá la Coca Cola, y de verdad destroza a la vida.

Pero además de eso hermanas y hermanos, quiero comentar también otra vivencia, quisiera que me traigan mi plato de barro, mi plato de vajilla y los platos desechables.

Miren, del movimiento indígena campesino este es nuestro plato de barro, y cuando este plato se deshace se quiebra se vuelve tierra, otra vez tierra, que no contamina el medio ambiente, ahora en Palacio me hacen comer en este plato, vajilla, no es mejilla por si acaso, esto se quiebra y yo no sé si contaminará, los científicos y los expertos sabrán.

Pero ahora me comunican y me informan, que algunas familias desprecian este plato de barro que no contamina al medio ambiente, y por no lavar la vajilla ¿qué hacen?, compran y comen en platos desechables que son de plástico y cada día estamos botando este plato   de plástico que hace daño al medio ambiente.

Compañera que representa a las Naciones Unidas, en las Naciones Unidas me invitaron refrescos en vasos de caré, de plástico, y eso existe en todo el mundo, no solamente en las Naciones Unidas, generalmente estos son los platos desechables, espero compañero Canciller, espero que los  hermanos organizadores de la comida no sirvan en estos platos desechables, si les invitan en platos desechables mejor no coman porque seríamos cómplices para seguir envenenando a la Madre Tierra.

Yo tomé mi café, mi desayuno en estos vasos de barro, cuando este vaso de barro se quiebra se vuelve tierra y nada de contaminación, y ahora nos invitan en estos vasos de caré, se toma uno y al basurero y esto empieza a contaminar, mientras que estos que se lavan y seguimos tomando en vasos de barro que es lo más ecológico hermanas y hermanos.

De niño andé con poncho, no con poncho de Tarabuco; de niño pasteaba mis llamas, mis ovejas con este poncho y no el poncho sintético, y saben que por este poncho, (echa agua) no va a pasar el agua, no pasa nada, miren, este poncho que no es sintético que no es de nylon como decimos, protege de la lluvia, del calor y el frío pero no contamina, hay también aguayos, hay tantas vestimentas que protegen al ser humano de la lluvia especialmente.

Cuando yo era niño andaba detrás de la llama vestido con poncho, no poncho de Tarabuco, ese es de Tarabuco, el poncho que tejió mi madre; mientras que este poncho del occidente, del capitalismo, claro, no pasa el agua, pero después de que lo botas porque ya no sirve empieza a contaminar.

Por eso hermanas y hermanos, yo estoy convencido que es importante recuperar los valores del movimiento indígena campesino, su vivencia misma para defender a la Madre Tierra, son pequeñas cosas, pero tienen mucha importancia en la vida.

El occidente, por el capitalismo esta forma de vivencia es despreciada, es odiada, pero para combatir esa cultura, para combatir esa vivencia ¿qué hace el capitalismo?, inventan guerras y conflictos, dicen guerra al capitalismo, guerra  al narcotráfico, ahora guerra al terrorismo, todo por   no respetar esta forma de vida, una forma de vivencia para sobre todo defender la vida.

Quiero decirles hermanas y hermanos, el capitalismo, como su nombre dice, capitalismo es acumular el capital, y cuando no pueden acumular el capital con buenas políticas económicas, sociales o de carácter industrial ¿qué hacen?, fabricar, industrializar armas, y cuando no pueden vender sus armas porque no hay guerras  inventan guerras para vender sus armas, ahí están los países desarrollados, ¿armas para qué?, armas para acabar con la vida.

Recordarán la última guerra que hubo entre Bolivia y Paraguay, en el fondo no era guerra ni de paraguayos ni de bolivianos, una guerra de las transnacionales petroleras. Esa historia se repite, podemos hablar de tantas intervenciones militares tan salvajes de Estados Unidos en todo el mundo. Pero quiero aprovechar hermanas y hermanos, si existe el poder del pueblo, el poder de los movimientos sociales, unidos los movimientos sociales, indígenas, originarios, obreras, con científicos que sienten por la vida, hermanas y hermanos, ese poder económico, ese poder político será derrotado por los pueblos del mundo en defensa de la vida, en defensa de la Madre Tierra, de eso estoy convencido.

Por tantas intervenciones de carácter militar y tan salvaje de Estados Unidos fracasaron y fracasarán. Podemos saludar el triunfo de los pueblos del mundo.

Ahora tenemos una gran oportunidad para organizarnos, escucharnos y salvar al planeta tierra.

Aquí estamos reunidos con ese motivo, de verdad anticipadamente agradecerles, saludarles por participar; escucharme para escucharnos juntos y desde acá empezar a planificar la defensa de la humanidad.

Estas son algunas ideas importantes hermanas y hermanos, por supuesto si las recuperamos volveremos a formas de vida sana y en completa armonía con la naturaleza que seguramente existen no solamente en Bolivia, no solamente en América, en Oceanía, en Asia y por supuesto en África.

Quiero decirles hermanas y hermanos, los países desarrollados tienen la obligación de cambiar su modelo, acabar con él, es nuestro planteamiento como una base de debate en las 17 mesas de trabajo que tenemos en este momento.

Primero, esa deuda de emisiones que implica devolver el espacio atmosférico que ha sido ocupado por sus emisiones de gas de efecto invernadero, afectando al resto de los países, los países desarrollados deben descolonizar la atmósfera para posibilitar una equitativa distribución del espacio atmosférico entre todos los países según su población.

Segundo, la deuda con nuestra Madre Tierra reconociendo e implementando desde las Naciones Unidas la Declaración Universal sobre los Derechos de la Madre Tierra.

Quiero decirles a los representantes de gobiernos y embajadores que están acá, y vinieron a escucharnos, hace un momento nos decía la compañera que hay que escuchar para respetar las resoluciones de los movimientos sociales del mundo reunidos; que sus propuestas lleguen a las Naciones Unidas, a la cumbre de jefes de Estado en México; sólo así puede servir un diálogo de pueblos con gobiernos para que las resoluciones de los pueblos sean respetados en las conferencias internacionales, el derecho a la Madre Tierra es algo sagrado.

Tercero, la deuda con los migrantes forzados, abriendo las fronteras para recibir a los afectados por el cambio climático provocado; se estima que 50 millones de personas han tenido que emigrar  por causa del cambio climático y que para el año 2050 habrá de 200 a 1.000 millones de personas desplazadas.

Cuarto, la deuda de adaptación que comprende los gastos de los países desarrollados, deben ser aplicados para atender los impactos del cambio o la crisis climática.

Deuda de desarrollo por la pérdida de posibilidades de desarrollo, debido a las mayores exigencias y costos tecnológicos de vivir en un espacio atmosférico restringido, en un sistema interdependiente del cual los seres humanos somos uno de los componentes, no es posible reconocer derechos solamente a la parte humana sin provocar un desequilibrio de todo el sistema.

Para garantizar los derechos humanos es necesario reconocer y aplicar efectivamente los derechos de la Madre Tierra, el derecho a la vida, el derecho a la regeneración y continuación de sus ciclos, estructuras y procesos vitales, el derecho a estar libre de contaminación, el derecho al agua, el derecho a estar libres de la contaminación genética y modificaciones de su estructura que amenaza a la integridad.

Las Naciones Unidas deben aprobar una resolución que declare el derecho humano al agua, como planteamos las semanas pasadas, como un primer paso para el reconocimiento del derecho del agua para todas las plantas y animales y nuestra Madre Tierra.

Hermanas y hermanos, yo quiero decirles, con mucho respeto, ahora de este evento internacional tenemos que gestar un gran movimiento continental o intercontinental, en esta cumbre de los movimientos sociales del mundo tenemos que organizar una campaña intercontinental en defensa por el derecho de la Madre Tierra, y esta organización internacional, una organización de los pueblos del mundo, indígenas, obreros, científicos, humanistas, progresistas, partidos progresistas, todos; una de sus tareas debe ser hermanas y hermanos, si los países desarrollados no respetan las conclusiones de eventos y sigan arruinando, destrozando a la Madre Tierra, debe presentarse una demanda al Tribunal Internacional de la Justicia, y que deben ser juzgados los países que no respetan el protocolo de Kioto, por ejemplo, y las nuevas iniciativas que salgan de los movimientos sociales.

Yo quiero hermanas y hermanos, para terminar esta intervención, aprovechar esta oportunidad para hacer un llamado a las nuevas generaciones pero también a nuestras generaciones, un llamado especie de una carta, a quienes estamos aquí y para quiénes vendrán después.

Y quiero decirles, solo tenemos dos caminos, la Pachamama, la Madre Tierra, el planeta o, finalmente, el capitalismo, a las mujeres y hombres que viven el año 2110, a los hijos de nuestros hijos. Esta carta va dirigida a ustedes, a las hijas e hijos de la Madre Tierra, a ustedes que son herederos de nuestros aciertos y desaciertos.

Les escribo mientras nos reunimos en Cochabamba este mes de abril del año 2010, obligados a organizarnos, nos convocamos los pueblos, los movimientos sociales del mundo, en el que participan gobiernos de distintos puntos de nuestro planeta, nos reunimos con la visión compartida de que las cosas no andan bien, de que nuestro planeta está enfermo y que las causas están principalmente en el sistema capitalista que intenta convertir todo en una mercancía.

Hermanas y hermanos, miro alrededor y veo que nuestra Madre Tierra está lastimada, nuestra Pachamama nos advierte, nos reclama para que la protejamos, veo que nos da muchos avisos, terremotos, maremotos, huracanes, tsunamis, ciclones, sequías, miseria y hambre.

Veo a millones de nuestros hermanos y hermanos, que migran como víctimas del cambio climático, veo que la ambición de unos pocos pretende llevarnos a la destrucción de todos.

Por esas razones y muchas otras, venimos a Cochabamba a debatir hermanados porque sabemos que habrá Madre Tierra sin vida humana, pero no habrá seres humanos sin la Madre Tierra, por eso siento que podemos resumir nuestra rebelión y nuestra causa en una frase, Salvemos a la Madre Tierra del capitalismo.

En este momento la humanidad se encuentra en la encrucijada definitiva, si ahora en el año 2010 y en los que vendrán nosotros  nos organizamos y luchamos, ustedes, las niñas y niños de la Madre Tierra disfrutarán de los bosques, de las playas, del cantar de los pájaros; si no luchamos, si no vencemos al miedo, dejaremos que el capitalismo nos abuse a su modo, si nosotros no entregamos la vida en esta lucha, entonces quienes pagan ejércitos para invadir países, quiénes fabrican bombas, los señores de la muerte habrán triunfado.

Si no hacemos un gran pacto para defender a la Madre Tierra, para defender a la naturaleza, entonces dejaremos que prevalezcan quienes se alimentan de la riqueza que nos da la Madre Tierra.

Si no nos organizamos, si no luchamos, nosotros seremos culpables; debemos pedir perdón por lo que están sufriendo porque viven en un planeta destruido, si nuestras montañas tienen su manto blanco, si nuestros ríos no están secos, y por su cauce transita agua sonora, cristalina habremos triunfado, si el agua es un lujo de pocos y si nuestros alimentos no llegan a todas las bocas, si los desiertos no han copado todo, entonces habremos sido derrotados.

Hermanas y hermanos, si derrotamos al capitalismo la tarea será cuidar la Madre Tierra con mucho amor; mantengan el entendimiento, la organización y la unidad todo por la vida y por la humanidad.

La voluntad, la fuerza del cambio contra la destrucción de la Madre Tierra viene desde los pueblos y desde los gobiernos que luchan con ellos, a hijos e hijas de la Madre Tierra, en ese futuro que llegará indefectiblemente, ustedes serán los jueces que determinarán si nuestros esfuerzos fueron o no los suficientes, estamos conscientes que solo tenemos dos caminos: la Pachamama o la muerte, tenemos dos caminos: muera el capitalismo o muera la Madre Tierra, viva el capitalismo o viva la Madre Tierra; por supuesto hermanas y hermanos, aquí estamos por  la vida, por la unidad, por la humanidad y por los derechos de la Madre Tierra.

Esperamos hermanas y hermanos, esa pequeña reflexión pueda servir como un aporte para las distintas comisiones y desde ahí los pueblos digan su verdad para defender a la Madre Tierra.

Para terminar ayúdenme nuevamente a decir,

¡Qué vivan los pueblos del mundo reunidos en defensa de la Madre Tierra!

¡Qué vivan los derechos de la Madre Tierra!

¡Qué muera el capitalismo!

Muchísimas gracias.

Evo Morales 
Tomado de  http://ow.ly/8wqdp

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